El canotier, accesorio fetiche de los días soleados

Por la ciudad como en la montaña, el canotier es hoy sinónimo de vacaciones. Con un estilo relajado, sabrá sublimar su vestido. Su cinta o su gros-grain añade una nota de fantasía a esa paja natural, finamente tejida. Así, su cabeza respirará bajo este sombrero mientras protegiéndole de los rayos del sol. En efecto no olvidemos que la principal misión de un sombrero es preservar nuestro pelo de los ataques del astro del día y especialmente de sus rayos UV.

Origen

El canotier es una palabra derivada de "canot" ("bote" en francés) que es el nombre de los pequeños barcos avanzando al remo, y de la terminación "ier'. Tiene su origen en la palabra española "canoa", originaria del arawak de las Bahamas (lengua india americana), que significa "barco". Antes de ser un sombrero, el canotier es ante todo un término para calificar a un marino quien forma parte de la tripulación de un barco. Del mismo modo que el gondolero, versión más sofisticada con una larga cinta, se refiere al marinero que dirige una típica góndola en Venecia.

Mucho tiempo considerado como el sombrero de los marinos, el canotier fue rápidamente adoptado por los Parisienses en el priincipio del siglo XIX gracias a la aparición de botes de recreo por la Sena. Los aficionados de canotaje lo llevan tan perfectamente que se vuelve rápidamente de moda, y hasta el punto de que los niños de la sociedad lo llevan. Su forma muy distintiva, su copa oval y bordes planos, dan al canotier un estilo propio, que los dandis adoptarán. Lo llevan para diversas ocasiones: para una actividad deportista, en paseo o en las guinguettes. De esta forma, que sea para hacer la fiesta o para relajarse, existe dos maneras de llevarlo: o sea inclinado hacia la parte delantera o sea inclinado por un lado.
Ahora está listo para seducir a todos los corazones con su estilo relajado.

 
El sombrero que inspira a los más grandes

Que sea en pintura, en canción, o en poesía, el canotier libera las pasiones. Tomemos por ejemplo el cuadro de Auguste Renoir, « Almuerzo de remeros » , pintado entre abril y julio de 1881. Esta obra muestra un momento de relajación y de intercambio en una terraza en el fin del siglo XIX. A pesar de su nombre, es unicamente la persona abajo por la derecha quien lo lleva. Lo que no impide al autor rendir homenaje a los remeros a través de su cuadro.

Por su parte, Guillaume Apollinaire escogió el caligrama para exprimirse sobre este tipo de sombrero de paja. Dirigido a Louise de Coligny-Châtillon, ese poema datando del 9 de febrero de 1915 representa una mujer "bajo el gran sombrero canotier". Y fue a partir de los años 1920 que este accesorio se volverá un accesorio de moda, un elemento formando enteramente parte de la guardarropa estival.

 


Sombrero fetiche de las estrellas del principio del siglo XX.

De Fred Astaire a Maurice Chevalier, artistas de music hall, pasando por Bert, el deshollinador y amigo de Mary Poppins, a Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire en la película << El gran Gatsby >>, todos estos hombres se atrevieron a llevar el canotier y lo adoptaron. Es verdad que este accesorio era un objeto de vestimenta de la moda masculina en el principio de su existencia. Sin embargo, no tardó en seducir a las mujeres. Su más famosa embajadora sigue siendo la renombrada diseñadora de moda y modista: Gabrielle Chanel. Su espíritu anticonformista le empujó a ir contracorriente llevando un canotier, un sombrero de paja de apariencia simplista, en oposición a los sombreros extravagantes de aquel entonces.

Ineludible accesorio de moda desde hace unos años

Desde los paseos a la orilla del agua y las veladas guinguetes, el canotier supo reinventarse y volverse de nuevo a la moda moderna. Combinando tanto con vaqueros y una camiseta blanca como con una falda floral, este sombrero es el digno representante de los sombreros de verano. Asociado a un bolso de paja con pompones y a chancletas, aporta ligereza y frescura a su vestido.
 

Pequeño truco para los fashionistas: jueguen con los colores y las texturas y asocien este sombrero a una combi-pantalones de color sólido; será una buena idea para alargar y refinar su silueta. Para un estilo 100% francés, llevar el canotier con una marinera. Su apariencia recordará la de los parisinos del principio del siglo XX con una nota de modernidad.
 

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